Porque no estamos luchando contra fuerzas humanas, sino contra las fuerzas espirituales y sobrehumanas del mal, que dominan y gobiernan este mundo de tinieblas.Esta promesa nos invita a echarse en brazos en el plan de Todopoderoso, a no temer el futuro y a enterarse que su inclinación nos acompaña en cada paso del camino.El Salmo 92 también enfa